martes, 13 de octubre de 2009

MANEKI NEKO (Gato de la suerte)


Como gran parte de la tradición japonesa, el origen del Maneki Neko es una leyenda.

Aunque existen diversas versiones, la más conocida habla sobre un templo que existía en Japón durante el siglo XVII, en la era Edo. El templo estaba casi en ruinas y prácticamente en la miseria. El sacerdote, a pesar de su gran pobreza, compartía su comida con un gato llamado Tama.

Un día, se desencadenó una gran tormenta que sorprendió cazando cerca del templo a un señor feudal llamado Naotaka.

Ante la fuerza de la tormenta, Naotaka decidió resguardarse al amparo de un árbol. Mientras esperaba a que se pasara la lluvia Naotaka observó un gato de color blanco, negro y marrón, haciéndole señas con la pata para que se acercara al templo. Sorprendido por este gesto, el hombre dejó su refugio bajo el árbol y se dirigió donde estaba el gato, para verle de más cerca. Una vez junto al del animal, un rayo fulminó el árbol bajo el que Naotaka se había refugiado.

Agradecido por haberle salvado la vida, Naotaka se dirigió al templo, se hizo muy amigo del sacerdote y le ayudó a arreglar el templo con su fortuna, de manera que el sacerdote y Tama nunca volvieron a pasar hambre.

Cuando Tama murió recibió sepultura en el cementerio para gatos del Templo Goutokuhi y se creó el Maneki Neko para honrarle. Se dice, desde entonces, que un Maneki Neko en el lugar de trabajo, en casa o incluso en una página web, atrae la buena suerte y los visitantes.

La suerte de los Maneki Neko depende de la pata que mueven así como el color que tienen. Si mueven la pata derecha atraen el dinero y la prosperidad y si mueven la izquierda, atraen a los clientes y si saluda con ambas patas protege el hogar o el establecimiento.

Según su color tiene diferentes significados:

Si es un gato tricolor, como el de la leyenda, blanco, negro y marrón, es el que más suerte trae y dicen que atrae la fortuna a los viajeros.

Si el gato es verde atrae la salud, la seguridad en el hogar y la suerte en los estudios.

Si es blanco significa pureza y las cosas buenas por venir.

Si es plateado o dorado atrae la suerte en los negocios.

Los gatos azules ayudan a cumplir los sueños.

Los gatos rojos ahuyentan los malo y ayudan a triunfar en el amor.

Los amarillos son buenos para la economía.

Los gatos negros evitan la mala suerte (curioso de verdad ante la creencia en occidente de que traen mala suerte) y aumentan la felicidad.

Los gatos rosas ayudan a elegir a la persona con la que casarse.

Y los gatos morados suelen ser de gran ayuda para los estudiantes.

Recientemente, escuché en un documental que algunos animales son capaces de predecir terremotos, volcanes, huracanes, etc. En concreto, el documental analizaba la creencia de que los gatos son capaces de predecir las tormentas. El documental sostenía que el pelo de los gatos se carga a menudo con una gran cantidad de electricidad estática, de manera que estos animales serían muy sensibles a la electricidad que acompañaría a ciertas tormentas. En teoría, los gatos se lamen, además de por higiene, para eleminar la electricidad de su pelo.

Lo cierto es que cuando un gato se lame las patas y se atusa con ellas la cabeza y las orejas, está haciendo un gesto muy parecido al de llamar con la patita, igual que nuestros gatos de la suerte. Quizás era lo que estaba haciendo el gato del templo ante la tormenta y no invitar a Naotaka a pasar al templo.

A menudo, encontramos estos gatos en tiendas, restaurantes y todo tipo de negocios, puesto que si están levantando su pata izquierda decorativoestán invitando a la gente a entrar en el negocio, es decir, se cree que atraen a los clientes. En la pata derecha llevan una moneda antigua japonesa llamada Koban y suelen llevar un collar con cascabel para ahuyentar a los malos espíritus. Sin embargo, cuando están moviendo la pata derecha están atrayendo el dinero.
Puede parecer que es un mero adorno, con más o menos gusto , pero estos gatos, en la cultura oriental, tienen una gran tradición y un amplio significado. Para los chinos es el Zhaocai Mao y en Japón los conocen como Maneki-neko, lo que vendría a traducirse como “gato de la suerte” o “gato de la fortuna”.




Hoy en día, podemos encontrar gatos de mil aspectos diferentes, dorados, blancos, gorditos, sonrientes, incluso algunos con la simpática carita de Hello Kitty.

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